Premio Príncipe de Asturias

Hace unos años le dieron el de deporte a Fernando Alonso por un gran año de éxitos. Y antes en 2002 a Woody Allen el de las artes por el conjunto de su carrera. ¿No es raro? En unas categorías, a lo hecho el año vigente. En otras, a toda una vida.

Suena a oportunismo en el primer caso. Para eso está la sección de deportes: se lo han dado a Rafael Nadal en 2008, a la Selección de baloncesto de España en 2006, a Hicham el Guerrouj en 2004. A Michael Schumacher en 2007 cuando se retiró.

Claro que el de la concordia también sirve para responder a la actualidad, ahí está el otorgado a Ingrid Betancourt. Para que le den un premio de concordia a un político tiene que ser porque le secuestraron.

Este año reciben premio Norman Foster (arquitecto) y no es por lo hecho éste año, es por el conjunto de su carrera que se lleva el de artes. El de ciencias sociales a Richard Attenborough, y no es por lo hecho éste año tampoco, es por larga trayectoria.

Quedan por salir a la luz el de los deportes, el de la concordia, el de las letras, el de investigación, el de cooperación internacional y el de comunicación y humanidades. ¿Cual utilizarán para atraer más atención mediática, para contentar a los jóvenes, o para quedar bien con los modernos de cualquier edad? Guardiola lo rechazó y nominaron al Barca en general. Parece que otra vez será la categoría del deporte la que den premio por estar de moda, si se lo dan éste año no será por la historia centenaria sino por ganarlo todo en unas semanas. Los otros nominados éste año son: Federer, Ysinbayeva, Paolo Maldini y las tres mujeres que han escalado ochomiles. Todos me suenan por éxitos de muchos años, no del vigente. Solo Federer ganando Roland Garros tendrá opciones de competir por el galardón porque cumplirá con el requesito indispensable en ésta categoría menor: estar de actualidad.

Tan seguro como que los Oscar al guión se los dan al cine indie, el Premio Príncipe de deportes irá al que más repercusión instantánea ofrezca.