De como el photoshop acabó con las portadas míticas

Se ha cruzado la línea y se ha ido más allá otro tanto. El arte a la mierda, de forma descarada. Vean cualquier revista, que lleve activa más de diez años (de cine, de moda, de famosos en general) y lloren. Comparen un ejemplar de entonces y uno de ahora. Las técnicas infográficas de años ha servían para retocar aquí y allá, para que la reputada celebrity de turno saliera perfecta en los Cosmos y los Vogue.

Pero quedaba mucho del sujeto en cuestión. Y eran fotos artísticas entre el fotógrafo y el objeto en sí. Portadas míticas dignas de exposiciones en museos. Caso aparte el de Andy Warhol que hacía dibujos artesanales con colorines, pero avisando y a caso hecho. No daba gato por liebre que es lo que tenemos ahora. Lo desconcertate es que las niñas y no tan niñas de hoy ven las portadas indudablemente retocadas al cien por cien y hacen como si nada, venerando y comentando que guapa está ésa actriz o aquella modelo y tal (en blogs de famoseo lo comporobé) obviando lo evidente, autoengañándose. El hecho de salir en una revista es un suceso tan importante que da igual que sea un dibujo animado con el contorno de una persona que es lo único que queda real, el contorno. Eso han decidido los dueños de todas las revistas. A la mierda la belleza natural, a la mierda el arte. A la mierda las portadas míticas.